Yo quisiera llevar una vida ordenada como Brasilia. Los almanaques advierten seriamente contra la pedofilia. Está la iglesia moderna, sempiterna, en cada manzana: Todo un prodigio en mitad de la selva, en mitad de la nada. Unos brazos tostados, por un sol ausente Y un idioma extraño que entiendo de repente. Me bajé con lo puesto en la estación de la lluvia. Una chica mojada pierde el pantalón.En verdad no era rubia. La bandera del orden y el progreso se lía en el palo. Vuelvo a mi exilio: en el pedregal moriré lapidado Por unos brazos tostados ...entiendo de repente. Unos brazos tostados,...que entiendo de repente.