Se han muerto los guardias que cuidan de la alcazaba. Podría ser nuestra la fortaleza en que te esperaba. ¿Cómo iba a entender la policía que una vez fuiste mía? Asomado a la gran ventana, donde no hay cristales, Cogiendo una pulmonía y los siete males. ¿Cómo iba a entender la policía que una vez fuiste mía? Como un cuervo sin ojos en el alféizar me posaba. Las piedras caían a la ciudad ya sepultada. Sin tu magnetismo no me oriento en ningún mapa. Sin ti no es lo mismo, ay, la calle se me escapa. ¿Cómo iba a entender la policía, que una vez fuiste mía?