Empezó con un trabajo En el ministerio de propaganda Y aunque nunca fue militar Era el primero que cobraba Y montó un partido Con una resaca de su talla Surfeaba sobre el pueblo Golpeando con un cetro Con dos colmillos Que te miran a la cara Que te miran a la cara Que te miran a la puta cara Organiza grandes banquetes Para los mejores de occidente Donde servía a sus detractores Cocinados por los mejores chefs Mientras sus antiguos enemigos Pasan la tarde Aullando En sus mazmorras de hormigón y asfalto Y bajo la luna trepa a una almena Chuleando a sus invitados, se sabía el mejor Y se lo grita a la cara, se lo grita a la cara, se lo grita a la cara Se lo grita a la puta cara Se pasó de listo Y lo invitaron a salir Lo jubilaron con honores En un simulacro de juicio La lealtad de la serpiente Que atraviesa el guante Y se fue a la costa del sol Y te lo grita a la cara Te lo grita a la cara Te lo grita a tu puta cara