Encogido de hombros, La vida inadvertida Pasa bajo la mirada De los viejos de El Perchel. A este lado, esta orilla, Del Guadalmedina Ninguna luz brilla tanto como En las fotos de ayer. Pero al otro lado estás tú Y las palabras que no te diré, Algo feroz y convulsionante. Al otro lado estás tú Y las palabras que no diré, Algo bestial e irremediable Y totalmente en rojo, Bello como una herida. Pueden verse las grietas De un corazón que enfrenta al mar. Un dolor en el pecho Que parece el final. Y no dejo de ser joven, No puedo parar Porque aún existes tú Y las palabras que no te diré, Algo feroz y convulsionante. Porque aún existes tú Y las palabras que no diré, Algo bestial e irremediable. Si pasas cerca alguna vez Espero que recuerdes Que aún existo yo también Y las palabras que pueda decir, Algo feroz y convulsionante. Porque aún existirás tú Y aquí te acordarás de mí, Algo bestial e irremediable. Porque aún existo yo Y las palabras que pueda decir, Algo feroz y convulsionante. Porque aún existirás tú Y aquí te acordarás de mí, Algo bestial e irremediable. A este lado, esta orilla.