Señor, si en mi dura tarea de vivir, Seguido por el mal todos los días he de estar Rodeado por la incertidumbre fatal, Y odiado por causa de tu amor. Te pido oh Cristo bendito tu poder; Te pido que guardes mi alma hasta el final Que hagas que lucha y tentación pueda vencer, Para tu nombre alabar. Yo sé Señor que tu, oyes el clamor, De los que humillados, llegan ante ti, Por eso ante tu altar, clamo con mi voz, Que guardes mi alma y mi vida De todas las fuerzas del mundo falaz, Que pueda en el día glorioso y bendito De la redención a tu lado morar.