No tienes que darme cuenta A ciegas yo te he querido Yo voy por el mundo a tientas Desde que te he conocido. Llevo una venda en los ojos Como pintan a la fé. No hay dolor como esta gloria De estar queriendo sin ver. Yo muchos días sentía Cercano ya el día Tus pasos en la casa. Gracias a Dios que has llegado Que no te ha pasado Ninguna cosa mala. En tus manos un aroma Que transminaba como el clavel Pero yo lo echaba a broma Porque era esclavo de tu querer. No tienes que darme cuenta Que no te las he pedido Quien va por el mundo a tientas Lleva los rumbos perdidos. Yo me clavé en los ojos Alfileres de cristal Para no verme cara a cara Contigo y con tu verdad