Callarse por un momento, debla, toná y seguidilla, Que por las sendas del viento, el aire va de rodillas. Entre pintas y chumberas el silencio es su crespón Que a la gente canastera, le han partido el corazón. Mi copla por los rosales, dejarla que venga y vaya, Que estoy llorando a canales la pena de los Amaya. La guitarra mora ha puesto crespones en su compás, Y de luto para los restos se vistió la soleá. Ya está la luna en la playa, diciendo de madrugada: ¡Qué pena, qué pena Carmen Amaya!. Formando cruz lleva el agua, dos ramas de hierbabuena, El yunque llora en la fragua por una rosa morena. Los gitanos y las señoras, el mocito y el marqués, Todo el mundo reza y llora sin poderse contener. Mi copla por los rosales, dejarla que venga y vaya, Que estoy llorando a canales la pena de los Amaya. La guitarra mora ha puesto crespones en su compás, Y de luto para los restos se vistió la soleá. Ya está de luto en la playa, diciendo de madrugada: ¡Qué pena, qué pena Carmen Amaya!.