Que razón tenía la pena traidora Que el niño sufriera por la salvaora. Diecisiete años, tiene mi criatura Y yo no me extraño de tanta locura. Eres tan hermosa como el firmamento, Lástima que tengas malos pensamientos. Quién te puso salvaora que poquito te conocía; El que de ti se enamora Se pierde pa toa la vida. Tengo a mi niño embrujao Por culpa de tu querer. Si yo no fuera casao Contigo me iba a perder. Dios mío, que pena más grande, El alma me llora, A ver cuando suena la hora Que las intenciones Se le vuelvan buenas Ay, ay, ay, ay a la salvadora.