Mis dedos tocando el piano de tu cintura mientras se escuchan acordes de tu dulzura. Tu pulso el ritmo que alumbra mi noche oscura, quiero tocar la guitarra de tu figura. Rózame la boca con tu voz que quiero sentirte, quiero atardecer tocándonos y tú no quieres irte. Quiero explicarte qué siento musicalmente, tu cuerpo es la orquesta que se escucha dentro de mi mente. Tú eres mía y yo soy tuyo, dos acordes simplemente. Con la música de tus ojos es suficiente, para mi no hay melodía más bella que la que tu sonido frente al mar mucha fuerza me da, y aunque hay más conchas en la orilla en verdad yo solo quiero pa' que entiendas verte a ti nada más. Con mis frases voy dejándote mis huellas, te mandé un mensaje que escribí dentro de una botella que dice te espero por la luna en alguna estrella, tenemos una cita en esta melodía bella. Los rayos del sol amenizan tu presencia, las cuerdas de tu pelo me armonizan la conciencia. Si mezclamos mi bolero con la rumba de tu esencia va y nos nace una canción que nos amarre la existencia. Ven y sálvame los días con tu risa, devórame con calma que el tiempo corre de prisa. Ven róbame el alma, llévala en tu brisa, riégala en tu espacio como si fuese ceniza. Rózame la boca con tu voz que quiero sentirte. Tengo un sueño aquí para los dos y tú no quieres irte. Quiero ver tus notas en mi pentagrama, también tu sonrisa, bailando en mi cama. Tus acordes mayores, alegrando mi drama y todas tus aves, cantando en mi ramas. Quiero atardecer contigo junto al sonido de tu ser. Hacerte el amor sin ruidos hasta hacerte enloquecer. Mis dedos tocando el piano de tu cintura mientras se escuchan acordes de tu dulzura. Tu pulso el ritmo que alumbra mi noche oscura, quiero tocar la guitarra de tu figura. Rózame la boca con tu voz que quiero sentirte, quiero atardecer tocándonos y tú no quieres irte.