Un día salí a la montaña porque quería comprender Como sanar mis heridas iba buscando un porque Pero el agua es generosa y en un rio pude ver Que, aunque pareciera quieto todo se podía mover Todo se podía mover Había una roca acostada tomando un baño de sol Y el agua la acariciaba Nunca había preocupación, por limpiarse o por correrse Simplemente el rio fluyo Había un romance precioso, que me hizo estremecer Que me hizo estremecer Llevaba yo mi guitarra que junto el suelo choco Luego tenía una herida y pensé en su reparación Pero el agua es generosa y me entrego una gran visión Que antes que sanar su herida debes amarla también Debes amarla también Ahora no quiero sanarme de hecho ya me sané Voy como el rio fluyendo sin preguntarme él porque El camino va mostrando lo que tienes que entender Que amando a todas las cosas siempre encuentro el para qué Siempre encuentro el para qué Como amo yo a la montaña que me enseñó a comprender Que amando yo a mis heridas siempre encuentro el para qué Como amo al rio fluyendo, que me enseñó a comprender Que amando yo a mis heridas siempre encuentro el para qué Como amo yo a mi guitarra que me enseñó a comprender Que amando yo a mis heridas siempre encuentro el para qué Siempre encuentro el para qué, siempre encuentro el para qué Siempre encuentro el para qué, siempre encuentro el para qué Como amo yo a mi guitarra que me enseñó a comprender Que amando yo a mis heridas siempre encuentro el para qué Siempre encuentro el para qué, siempre encuentro el para qué Siempre encuentro el para qué, siempre encuentro el para qué Como amo yo a mi guitarra, que me enseñó a comprender Que amando yo a mis heridas, siempre encuentro el para qué Que, amando a todas las cosas, siempre encuentro el para qué