Calavera de azúcar no me asustas. Si de verás no me crees, ven y búscame. Puedes matarme y lavarte también las manos. Que bajo esta piel se esconde siempre el mismo. Oxidé con las penas las cadenas. Los castillos son de arena y los sueños son frágiles. Abrazar la tristeza es necesario para andar. Aunque lastime gargantas, lo intento aceptar por error. Grita y clávame los dientes, Que estoy alucinando con tu ira y márchate otra vez, Estalla el trueno para que desangre el miedo y tener sed, Ya ves por qué me estás secando el Odio, el fuego, el desamor, lo sabes. Calavera de azúcar no me asustas. Sé colar muy bien mis sueños y los monstruos son frágiles. Puedes salvarme y lavarte también las manos. Aunque estrangule gargantas, lo aceptas solo por error.