Dejo que el frío haga de las suyas Y que nos separe poquito a poco, sin compasión. No te preocupa y no dices nada, Y no me preguntas por qué llego tarde, Por qué nunca estoy. No es culpa tuya, No es culpa mía; Ha sido Cupido, Que estaba de copas y se le olvidó. A pedir de boca las cosas jamás han salido. Yo me niego a aceptarlas como son Y hago frente al horror de perderte, mi amor. Vuelvo hasta ceros, y tú te acurrucas, aquí a mi lado. Te acurrucas, aquí a mi lado y me dices quiéreme. A pedir de boca las cosas jamás han salido. Yo me niego a aceptarlas como son Y hago frente al horror de perderte, mi amor. Vuelvo hasta ceros, y tú te acurrucas, aquí a mi lado. Te acurrucas, aquí a mi lado y me dices quiéreme.