Las cadenas negras del ayer Sin miedo las verás caer. Cuéntame lo que va a pasar Cuando el odio gane a la razón. Cada uno en su pedestal Atrapado en un sucio portal. Encerrados por el miedo a la verdad Ninguna luz les guiará. Cojo altura y me veo encerrado en un rincón del mar. Atrapado y vencido me encuentro escondido en el desván. El desván de los maullidos, de los lobos sin sentido que hoy no están. Nunca he aprendido a gritarles al oído el bien y el mal. Liberadnos. De las sendas del error yo me río.