Es la historia de una habitación Donde ya no cierran las persianas No cambió de hora aquél reloj, no quiere ya la luz del sol…. Ser de su invierno aquella llama La tristeza llora en un rincón, Y la soledad sobre su almohada Hace muchos años que murió, la hierba nunca más creció Las nubes fueron con el alba Y allí cerca del cielo……. Anclado se quedó contemplando el frío invierno Y allí cerca del cielo……. Sentao junto al reloj sin dejar pasar el tiempo Y a los años ella regresó Aunque nunca quiso recordarla Vive apostada hacia el calor, ya no enmudece su balcón Con el color de tu mirada Y se agarran sus manos, de frente Y se extrañan pegados, se sienten Y convierte el pasado en palabras Con la fuerza de cien puñaladas... Y el lamento no aguanta un segundo La nostalgia aferrando sus nudos Las heridas ya no exigen nada Que no pueda forzar sus miradas Y sus vidas no encuentran minutos Perdonar no es cerrarse en el mundo El aliento no aguanta su anhelo Y es que vale la pena no estar!!! Y allí cerca del cielo……. Anclado se quedó contemplando el frío invierno Y allí cerca del cielo……. Sentao junto al reloj sin dejar pasar el tiempo Y allí cerca del cielo……. Anclado se quedó contemplando el frío invierno Y allí cerca del cielo……. Sentao junto al reloj sin dejar pasar el tiempo