La noche oculta tantas mentiras. La buena suerte Es saber dónde pisar. La gente Finge ser lo que finge, Y a la mañana todo está en su lugar. No hay lágrimas Que se limpien llenando una hoja en blanco. La rabia nunca se extingue, Y no deja Un solo puente atrás. La última vez que huímos de casa Aún nos quedaba Tanto por recorrer. El sol hirviendo en nuestras espaldas, El mundo que se extiende Hasta donde ves. No hay lágrimas Que se limpien llenando una hoja en blanco. La rabia nunca se extingue, Y no deja Un solo puente atrás. Y el mundo nunca termina. Con la tormenta frente a frente, corremos Con el azar siempre a nuestro favor. La ciudad se ilumina. El cielo aúlla salvaje Y se devora El paisaje