Soñé Que Don Francisco me llevaba al infierno Yo no había sido malo, aunque tampoco bueno -No te extrañes -me dijo -aquí no es nada nuevo, Hace dos mil años que nadie se va al cielo El diablo no te atiende Nunca personalmente Nos atendió un tipo, dijo ser su asistente -Bienvenido al infierno, mi nombre es Pedro, Solía trabajar arriba, pero perdí el puesto. En la puerta Mario se despidió de mí Tenía que entregar un premio en MTV Me subieron al Ford Fui a conocer mi pieza En el camino creí ver a Dios en una mesa. Pensé que todo cambia Que nada es eterno El diablo tiene la necesidad de ser moderno No éramos condenados, estábamos internos Y a los pecados, ahora!, les decían excesos. Por suerte, Me morí con plata en el bolsillo En el infierno todo se paga con sencillo, Por una propina El asistente Me agrandó la pieza y me mejoró el ambiente. Olvidé contar que el cuarto es compartido La sobrepoblación nos mantiene unidos Mi compañero muerto en el siglo trece Me dio un buen consejo: nada es lo que parece. Soñé que Don Francisco me llevaba al infierno No sé si estoy despierto O sigo durmiendo