Hombres marcados sin alma Angustia para vivir Deseos incontrolados Te da miedo si se acercan a ti No te hablan No te besan No dejan que les mires asi Sin alma, esclavos, enemigos de la sana moral Destruyen, asaltan, se conforman con poder derrotar No juzgan, no aman, no juegan nunca a perder Tienen el cuerpo de hierro El corazon en la boca Los dedos de terciopelo Y un amor de promesas rotas Sin alma, esclavos, enemigos de la sana moral Son bellos, salvajes, son hijos del oscuro hormigon No juzgan, no aman, no juegan nunca a perder