Llueve en la Costa Azul Junto al mar Y aún puede arreciar Vuelves por un abrigo al hostal Arde tu juventud Inmortal Con precariedad Oigo tu risa en la oscuridad Quiero pensar que no acabará Prefiero obviar la fragilidad Improvisar para aprovechar Sin derramar nuestra ingenuidad No puedo recordar Querer a nadie igual Más puro que el cristal Más que una cristiandad Sin mártires, sin más Me importas de verdad Fuego en la Costa Azul Sin pensar Que has dejado atrás Un clavo ardiendo en mi pubertad Arde tu juventud...