Valió la pena conocerte Valió la pena enamorarte, Mentir sin tregua y esconderse, Valió la pena hasta engañarle. Dejar la gris monotonía Por este sin vivir constante, Dejar la paz en que vivía Por este infierno delirante. Porque contigo vibro Cuando despiertan tus besos Mis dos palomas dormidas. Cuando tus manos caminan Por el borde de mi cuerpo. Cuando tus brazos me amarran Y me vencen y dominan. Porque contigo vibro Cuando tu boca se calla Lo que tus ojos me gritan. Cuando por fin se realiza Lo más grande y lo más bello. Cuando te quedas cansado Y son tiernas tus caricias. Contigo siempre vibro.