De nada sirve lamentar El error de un día fatal. Un ruido seco y un hombre cayó, Y fui yo quien disparó, Y fui yo quien disparó El juez dilo pena capital Y yo no sentí nada especial. Sólo en la boca el amargo sabor Que deja el odio y el rencor, Que deja el odio y el rencor. Dos horas más para el final, Muy pronto todo acabará. El tiempo pierde su sentido al contar Dos horas más para el final. Un cura acaba de marchar, Ni siquiera le he dejado hablar. Qué puede explicarme si al final Seré yo quien sepa la verdad. Será mi última voluntad, Ya que me tienen que colgar, Que sea fuera en el mundo exterior. Con la lengua le diré adios, Con la lengua le diré adios. Dos horas más para el final, Muy pronto todo acabará