Tu no sabes quién soy yo, Pero yo se que estamos destinados A vivir un día un romance de puta madre. Que no sé quien eres tu, ni donde estás Pero me consta que tú y yo vamos a hacer El amor hasta hacernos sangre. Quiero verte disfrutar, Tu perineo es una armónica de la que sacaré Melodías imposibles. Y te voy a inspeccionar, Tu ano es una cueva confortable llena de enanitos Que la chupan sin remilgos. Quiero ver como me comes a bocaos Y escupes trozos masticaos, Y con el pie se los echas a los perros. Quiero acariciarte fuerte hasta tocar tus huesos Con las yemas de mis táctiles, rayarlos con la uña. Quiero ver como me besas y tus incisivos Que se enredan sin remedio al fin con mis muelas de juicio. Para entonces masticar tu lengua despacito Con la salsa de tu paladar, Hasta dejarte sin habla. Quiero hundirte el anular derecho En una nalga hasta la empuñadura Y derivar en movimientos rotatorios. Quiero que nos demos cabezazos En la frente como un par de renos Cabreaos de esos de la tele. Quiero destrozar tus bragas con los dientes Y roer en crudo todos los jirones, Y hacerme una infusión. Quiero masturbarme como un geiser Mientras tú recitas en voz alta el texto De un email que anuncia viagra. Pero todas estas cosas nunca ocurrirán Porque tú y yo jamás de los jamases Nos encontraremos. Y si un día diera la casualidad de que se crucen Nuestros pasos, dudo yo, que nos reconozcamos. Y además he de añadir que yo no existo Y tu tampoco así que ya me contarás Como vamos a acoplarnos. Te sugiero que te quieras mucho con el mocho Que yo haré lo propio con aquel agujero del enchufe.