Dorada y fresca una mañana despertó cuando sus manos sudaban el fatigable dolor del sol Y la rama que descubrió el espacio que alguien ofreció No dejó que marchiten ni que golpeasen su color. Su dolor no pudo acalorar en el árbol de las palabras Y confundió aunque siempre le pinten la sonrisa al sol. Su color hoy de pronto vació y él confundió aunque siempre le pinte una sonrisa al sol. Lo hicieron que se despida de él sin saludar ¿Quién vio su herida derramar más resignación? ¿O tanto sacrificio por ocultar? Le amordazaron de negro un cálido color por un murmullo más. Resignación Aunque siempre le pinte la sonrisa al sol. Cuando a sus días solo les faltó que mareasen su color Que vaga dentro suyo que ellos saben como vestirlo. Puede ser un peldaño más hacia un agujero más. Y que su lamento pinte el fatigable dolor del sol. Su dolor no pudo acalorar en el árbol de las palabras Y confundió aunque siempre le pinten la sonrisa al sol. Su color hoy de pronto vació y él confundió aunque siempre le pinte una sonrisa al sol. Sólo hay algo que lo amordazó por temer pensaba que golpeasen su color. Corriendo llegó hasta hablar con el sol. Y el solo oscureció y no quiso hablar él brilló y no quiso darle su color Sólo trató de borrarle su dolor él sólo trató de borrarle su dolor. Siempre quiso pintar que creyó Y siempre quiso ser parte de una ilusión. Corriendo llegó hasta hablar con el sol. Y el solo oscureció y no quiso hablar él brilló y no quiso darle su color Sólo trató de borrarle su dolor él sólo trató de borrarle su dolor. Como poder así confesar el fatigable dolor que creció Aunque siempre le pinte la sonrisa al sol Aunque siempre le pinte la sonrisa al sol