Don Federiquito Paredes un tipejo bueno, Don Dieguito gavilán es algo así como un Quijote volador, Se entreveran sus cabezas de cualquier manera Y así la locura dice Federico que es un sueño de los Diego ruega una manzana por favor Feredico la busca en su bolsillo interior Con el abrigo arrugadito y el zapato prieto Con el pantalón guitarra y ya esta se ha quedado sin color Don Federiquito sigue a don diego con esmero Y por un mágico que es sordo y ensordecedor Las bocinas de la urbe suenan su dolor que don Diego no atiende a tanta disposición... Así los días se suceden y el amigo Diego Es un poco todavía Don diego Moran Caballero de familia con mucho dinero Soñador porque tenía la facilidad Un pie dentro y otro fuera de lugar, las jornadas son duras De llevar ¡Ay Carajo! Federico ay Diego hermano, Caray! ... Son los sueños son las muchas cosas que vivieron Es el hábito que ahora viene a ser peor Son los son y los que están extraños de don Diego El sostén buscado en su interlocutor Trasnochar con intuición y buen humor Que mañana la claridad les ruge feroz Don loco loquito ha avistado blancos gavilanes Mira blanco Federico como el sol azul Pegan el vuelo tan alto que son como naves Son mis pájaros relámpago de luz ¡Hombre! lucidez que le da la razón Si del pleito ganó su devoción... Brazo y ala que abatido Se despeña panza abajo desde el campanar Se destiñe de aturdido El con fin se queda ingenuo lo dejo volar Muerto el perro aún queda rabia para hartar Más amarga va ha ser la soledad del cabal Abre los ojos Dieguito que hoy no se me hace bromear.