No existe ya retención entre tu boca y la mía La fuente de inspiración inspira y te jode la vida Apaciguo lentamente el duelo con abrazos y similitudes Y me fijo en los detalles feos, acostumbrado a tus malas costumbres Una vez tuve un perro, también me enamoré Y gané un trofeo y no recuerdo bien de qué Fui el mejor complemento para tu ingravidez Y gané un trofeo y no recuerdo bien de qué Ni el ying, ni el yang, ni el zen, ninguna filosofía Frenaron tu estupidez, ni esa actitud tan de arpía Ni esos putos muebles del Ikea que montamos en tu apartamento Ni las mil razones de Luis Brea, ni las frases de Bucay y Coelho Una vez tuve un perro, también me enamoré Y gané un trofeo y no recuerdo bien de qué Fui el mejor complemento para tu ingravidez Y gané un trofeo y no recuerdo bien de qué Ni esos putos muebles del Ikea que montamos en tu apartamento Ni las mil razones de Luis Brea, ni las frases de Bucay y Coelho Una vez tuve un perro, también me enamoré Y gané un trofeo y no recuerdo bien de qué Fui el mejor complemento para tu ingravidez Y gané un trofeo y no recuerdo bien de qué