Esta eterna costumbre de amarte que me llena La sangre con los duros vestigios del dolor Que arremete mi vida como una bestia ciega Para encontrar la grieta que da a mi corazón Esta eterna costumbre que no teme al olvido Que niega cada instante de mi tranquilidad Y hace que yo te sienta como un juego perdido Que me acerca a las garras de la ancha soledad Ella me hace que tiemble de oscuridad si tardas Y que brille de soles si vuelves a mi pecho Ella hará que mi suerte se haga culpa y castigo El día en que mi mano no te encuentre en el lecho Esta eterna costumbre que me anuda al infierno Que me ata a lo imposible de una vida de insidias Se hundirá en los sargazos de tu ciega inclemencia El día en que me venza tu arrogante perfidia ♪ Ella me hace que tiemble de oscuridad si tardas Y que brille de soles si vuelves a mi pecho Ella hará que mi suerte se haga culpa y castigo El día en que mi mano no te encuentre en el lecho Esta eterna costumbre que me anuda al infierno Que me ata a lo imposible de una vida de insidias Se hundirá en los sargazos de tu ciega inclemencia El día en que me venza tu arrogante perfidia ♪ Esta eterna costrumbre es un combate diario Que me ha dado los celos y así mismo el sabor De las cosas hermosas, perdidas y olvidadas Y por cierto, mil signos de tristeza mayor Esta eterna costrumbre, que no teme al olvido Que niega cada instante de mi tranquilidad Y hace que yo te sienta, como un juego perdido Que me acerca a las garras de la ancha soledad