Digo que exilio es estar solo Sin tener nada, darlo todo, Llevar el sello en la mirada Por la distancia tan marcada, Dejar el alma en un rincón, Hablar de amor sin corazón, Usar la fe y la esperanza, Sin impaciencia dar confianza, Con alegría aunque la espera Sea una eterna enredadera. En este tiempo sin verano Voy a aprender de ti, mi hermano, Que ni prisión ni carcelero Pudo callar tu cancionero. En Chacabuco fue tu voz Multiplicada que brotó Por el ausente y el presente, Grito serás del continente, Cuando nos hiere este cuchillo, De ser más fuerte que el exilio. Vuelvo al lugar que me ha llevado La realidad de lo pasado Y en esta vida de extranjera Sabré encontrar mi primavera. Patria querida, aquí tan lejos A ni un dolor tengo derecho. He recibido otra lección De aquel hermano que venció, Que entre el terror y la miseria Hizo canción, hizo la guerra.