No mires mas a esa mujer, no la mires No te expongas de nuevo Vacunate de una buena vez contra sus hechizos Deja de ser el conejo, el sombrero y el público Permite que se marche No le dediques ni un segundo más A fin de cuentas en tí se han quedado sus días, Muchas de sus noches, algunas de sus alegrías Se irá tan sola como ha llegado Fría y deshabitada, poseedora de toda su magia Se ira con movimientos calculados Dando los pasos justos, los suspiros precisos No la mires mas No la mires Que no se entere nunca, nunca de todo lo que te costo callar