Quizá ya lo sabía, Debí de hacerme caso al menos Muy lejos de la orilla Seguir mi vida de pies secos. Y al mar si acaso sólo en sueños Debiera visitar, Sin importar todos mis miedos Construí en esta playa mi ciudad. Al ver que sonreías Y ver doradas tus mejillas, Supuse que eras mía Y que por siempre lo serías. Pero nadie se escapa al cielo, Nada se escapa al mar. Y los castillos que se hicieron de arena En la mañana ya no están. Quizá no debería Colgar tu ausencia de mi cuello. Yo sé que fue un descuido Dejarte a solas con el tiempo. El mar trajo amores viejos, Lo que no te supe dar. A mí me trae tu amor de lejos, Los restos de un navío al naufragar. Al ver que sonreías Y ver doradas tus mejillas, Supuse que eras mía Y que por siempre lo serías. Pero nadie se escapa al cielo, Nada se escapa al mar Y los castillos que se hicieron En la mañana ya no están. Y los castillos que se hicieron de arena En la mañana ya no están.