Tal vez eso era todo Tal vez anduvimos lo necesario para no volver a vernos pronto Pero extraño Extraño tu voz con la necedad de siempre Las horas de ceniceros a tope y en silencio Las piedritas a medianoche en la ventana Los planes que no cumplimos, los sueños que se cansaron El silbato llamando a junta y los juegos que solíamos jugar Hoy soy más bien triste, aunque afortunado Tengo amigos nuevos, uno que me heredaste Y uno que recuperé después de años A todos he contado de ti sin mencionarte Te me cuelas en los abrazos y a veces en el llanto Cuando me parece que bebo contigo Y te pongo las canciones que nos marcaron ¡Que sonrisa habrá tenido Dios al verte llegar temprano! Tal vez eso era todo Y se trataba tan solo de construir un jardín de cera Que para hacerlo florecer había que sacar al sol Y verlo deshacerse mientras se volvía más hermoso Tal vez eso era todo Y ya anduvimos lo necesario Para no volver a vernos pronto