De momento; la memoria se expande Y se llena de paisajes distintos. El cielo deja de ser el escaparate de aves, que no nos cantarían, nunca Y todo parece posible justo en medio de los nervios. Nos crecerán hojas y raíces, transformando cada sensación en flor o fruto. Seremos una nueva tierra dónde cultivar recuerdos. Habrá una flecha que no se dispara pero hiere y drenará esa herida; luz y deseos contenidos. Gota a gota se formará un pequeño río sobre la piel, que nos arrasará sin remedio... Embravecido. Y seremos parte del todo... Mensajes sin leer en mares desconocidos.