Nunca hay un grito de más Ni pañales que lavar Ni un ascensor muy ocupado Ni un amante. Y no hay pudores que ocultar Ni excusas raras para amar Ni una palabra que me acerque Hasta tu voz. Pero es así la casa huele a rosas y a alcauciles Y yo festejo otro cumpleaños, otro más. Pero es así son sueños de color como guirnaldas Son sólo sueños incompletos, nada más. Nunca hay un beso de más Ni caricias que entregar Ni una sonrisa dibujada Ni un sedante. Y no hay un velo de tul Ni campanazos de luz Ni una familia Que te ayude a tener fe. Pero es así la casa huele a rosas y a alcauciles Y yo festejo otro cumpleaños, otro más. Pero es así son sueños de color como guirnaldas Son sólo sueños incompletos, nada más. Pero es así la casa huele a rosas y a alcauciles Y yo festejo otro cumpleaños, otro más. Pero es así son sueños de color como guirnaldas Son sólo sueños incompletos, nada más Nada más...