Fueron muchas cosas las que pasaron En esos días cálidos, Dardos de oro hacia el esternón. Huyen las almas encendidas De las lenguas de lava En busca de una solución. Fueron muchas cosas las que pasaron En esos días cálidos, Dardos de oro hacia el esternón. Solo sé que no quiero volver A este desierto nunca más. Aunque sé que aquí es donde estoy bien La arena un día nos tragará. Fueron muchas cosas las que pasaron En esos días cálidos, Dardos de oro hacia el esternón. Huyen las almas encendidas De las lenguas de lava En busca de una solución. Por las mañanas el rocío, Lo huelo mientras camino Hacia la continuidad. Por las tardes de ceniza Bajo la estrella que llora Entre la calima.