Su amor prendido en mi alma Y yo por ahí pateando calles de Madrid Mi amor colgado en el cielo De un atardecer por los jardines de Aranjuez Era preciosa e ilusa Como la flor de un jazmín Yo la llamaba Pitusa Y ella venía hacia mí Me sonrió la fortuna Como al Santa Cruz de la novela de Galdós Con su mirada moruna Llenando de luz el claroscuro de mi amor Ya no nos quedan excusas Ni nada más que decir Nunca te olvides, Pitusa De tu Juanito feliz Nunca me olvides, Pitusa Porque me puedo morir Porque me voy a morir