El sol entero se quedó quieto Al encontrarse con tu luz y tu cabello Que es mi lucero Todos mis miedos quedaron lejos Al toparse con tu voz de terciopelo Que es fina como el viento Y me desata también me ata Tu fiel caricia que se quedó aquí en mi alma Encadenada Y me delata su tierna magia Al llevarte en cada risa Aunque me faltas cada mañana Esta ansiedad me ha vuelto loca Si me miraras con estas ganas De seguro quedaría desarmada No habría nada Si regresaras pronto a mi vida Te daría cada parte de mis días De ti sería Me desbarata que estás tan lejos Que sean de otra cada uno de tus besos Que para mí fueron Y que tus manos sean testigos Del calor que otros brazos te dan su abrigo ¡Ay que martirio! ¿Qué puedo hacer para olvidarte? Y en esta absurda y real fantasía Siento que las madrugadas no terminan Te necesitan Si tú me amaras con tal anhelo Como lo hacen mis palabras y mis sueños Verdería el suelo Me desbarata que estás tan lejos Que sean de otra cada uno de tus besos Que para mí fueron Y que tus manos sean testigos Del calor que otros brazos te dan su abrigo ¡Ay que martirio! Yo aguardaré pacientemente por tu sonrisa