Si andé tan firme el camino y nunca vi el pesar Fue culpa del amor, no quise respirar Lares de polvo tan llenos Y si el fracaso se escondió debajo del colchón Nunca pude dormir, me abandoné a traición De cadenas perpetuas Se cortó el hilo que durante tanto tiempo unió La paz y el corazón, yo me pongo a pensar ¿A qué llaman amor? Si llevo dentro tanto que nunca pude decir Escribo esta canción, destierro a mi sentir Ni saldré en mi balcón Con golpes de hierro que yo nunca supe aguantar Ni a puño cerrado La fama de quien se escapa de cualquier lugar Me la gané a pulso Si ya no me queda nada de aquel lugar Solo recuerdos anclados Tampoco me resta nada con lo que cumplir En este asalto Cubrí de barro aquellos ojos que nunca sabrán Besar después de amar, robarle al lagrimal Cada pedazo de alambre que me sepa a llanto. Soñaste con el coraje que nunca encontré Y a boca de cañón apuntaste a la sien Del niño de mis adentros Y en la soga más bonita que hay en la ciudad Me volvería a colgar, dejaré de tocar El suelo con los pies Que florezca entre mis manos rastros de un rosal De flores de papel, y me quiera abrazar Sin rajarme la piel De espinas maltrechas sacadas de algún lugar Donde me siento perdida Y allá sea testigo del robo del sol y así dar La luz a la luna Ella que ilumina cuando no vemos al pisar En su cuerda floja Y tanto mirar abajo me ha dado por pensar Me despido si me lanzo Esta condena va a quitarme debajo la piel Mis huesos y mi voz Nunca hay nada que hacer Si desampara el amor Y si sigo siendo nada ante el amanecer Que entierren con mi dolor El peso del querer Y se calle mi corazón Y fue aquel ataúd A los golpes de mi cabeza un colchón Si no hay nada que hacer Que se calle mi corazón No escucharé historias vacías Si luego vacía me encuentro Ni pájaros ni sandeces Que jodan mis desencuentros No prestaré oídos al aire Lo que me llega lo echo pal fuego A manos de un corazón roto Lo niego todo, lo niego Lo niego Lo niego Lo niego