Tanto imaginarnos una muerte digna en ti Y tú salpicabas la pared Fuimos una oreja, un latido, un transistor Mientras salpicabas la pared. Esperábamos con miedo la ruptura Tu bien sabes el porqué. Cuantas gentes no dormían en sus casas Tú ya sabes el porqué. Siempre sospechamos que la vida no eras tú Tú la vieja historia fantasmal Eras la costumbre la pistola y el altar Un espejo roto en el desván La imposible y desgraciada pesadilla La campana de cristal Algún día nos dirán que no exististe Más que un sueño en realidad Que no cese la esperanza acorralada Con un voto no cambiamos casi nada Que no cese la esperanza acorralada Muerto el perro no se fue con él la rabia. Era casi fácil revelarnos contra ti En el sindicato en un papel Toda la política se hacía contra ti Eras el resumen a vencer Ahora todo es más complejo, Todavía Lo difícil es crecer Y aceptar que otros decidan por tu cuenta Con el votos que les des. Siempre había soñado que se irían de una vez Nunca había soñado con un rey Es muy desigual esta partida de ajedrez Ellos tienen votos y el poder Prosigamos con la lucha Siempre viva en la oficina o el taller Que la historia nos empuja maldiciendo en una mesa de café Que no cese la esperanza acorralada Con un voto no cambiamos casi nada Que no cese la esperanza acorralada Muerto el perro no se fue con él la rabia.(bis)