Volvió un poco más tenor que ruiseñor pero con alma nueva. Volvió el mismo trovador con pasaporte y sin fronteras, que va gastando suelas. Para las días que vendrán, habrá de nuevo una canción que aplique los dolores. Cantando desapareció una pena y en su lugar sembró una flor. Para volver tuvo que aprender que el canto es una brújula. Por no caer tuvo que confiar de un ángel para alzar la voz. Y mientras haya un corazón que lata igual que el suyo siempre volverá desde el ayer cantando otra vez. Por la misma boca un beso, y dirán que busca amor, valentía de vivir la vida porque nos la canta siempre un trovador. Corazón en los labios, anidando el deseo y la luz. Caminando veranos, la belleza y lo justo. Y mientras haya un corazón que lata igual que el suyo siempre volverá desde el ayer cantando otra vez. Por la misma boca un beso, y dirán que busca amor, valentía de vivir la vida porque nos la canta siempre un trovador. Caminante, caminante.