Razonar de nada vale, si el combate va contigo. Hoy acepto por destino, la belleza del desastre. Y es al fin como muy pocos están del cielo Este capricho, que si un día yo te olvido si te encuentro me enamoro, me enamoro. Tuyo ese perfecto egoísmo, me he ido quedando tuyo, fosforescente y herido. Tuyo, contigo pero buscándote. Que si tú no me quisieras, yo andaría enamorándote, enamorándote. Se me pierden los cuidados, mi sentido se trastorna. Donde miro está tu boca, donde bebo están tus manos. Y me roza lo callado si me habla desde el sueño la mirada de tus pechos, el soneto de tu ombligo. Y me lamen los oídos las canciones de tu cuerpo, de tu cuerpo. Tuyo ese perfecto egoísmo, me he ido quedando tuyo, fosforescente y herido. Tuyo, contigo pero buscándote. Que si tú no me quisieras, yo andaría enamorándote. Tuyo ese perfecto egoísmo, me he ido quedando tuyo, fosforescente y herido. Tuyo, contigo pero buscándote. Que si tú no me quisieras, yo andaría enamorándote, enamorándote.