El confesor se nos quedó dormido Los pecadores se han cansado de esperar Los burdeles y los casinos están a punto de cerrar... Y Cenicienta ha dejado abierto el gas Ya no queda... No queda nadie en la ciudad El futuro sólo era cartón piedra El aparcacoches ha empezado a delirar Las alarmas y las tragaperras han dejado de sonar... Y las aceras sueñan con llegar al mar Ya no queda... No queda nadie en la ciudad El asfalto ve crecer las malas hierbas Los semáforos dan paso al bien y al mal Y Dios no está ni se le espera Nadie sabe dónde está... Y las cerezas, sin comer se pudrirán Ya no queda... No queda nadie en la ciudad