Un nido vacío enfrente de mi ventana Es todo lo que hoy puedo ver. Un día de perros y en la calle ni un alma, El gris inunda el amanecer. Vamos a esperar a que las nubes se abran Y que dejen pasar Esa intensa luz majestuosa y rara, Como si un dios nos mirara a la cara. Dos sombras caminan bajo el mismo paraguas, Cae la misma lluvia de ayer. Se dicen adiós sin cruzar la mirada, Volverán a casa a las tres. Vamos a esperar a que las nubes se abran Y que dejen pasar Esa intensa luz majestuosa y rara, Como si un dios nos mirara a la cara. Un niño se aburre y dibuja sin ganas Lágrimas de plata en un sol; Su madre suspira, no encuentra palabras, Le cantará una vieja canción. Vamos a esperar a que las nubes se abran Y que dejen pasar Esa intensa luz majestuosa y rara, Como si un dios nos mirara a la cara, Como si un dios nos mirara a la cara.