En los 50 se quedó su pensamiento a la deriva Enredada madeja en un punto de vida Como los barcos sin un puerto en la tormenta suspendida Sensación de tropiezo, pasiones dormidas Con un pañuelo ante los ojos y las palabras distraídas Fue perdiendo de a poco la voz, la alegría Y la consciencia que, enojosa, te tiene el curso de los días Desaprende las cosas y de todo se olvida Dejando de estar, estando presente Sin rememorar las caras de siempre Dejando de estar, estando presente Sin rememorar las caras de siempre Con la mirada en la distancia como su pelo, recogida Se quedó en los 50 abrazada a una herida Ese recuerdo que, distante, evoca escenas ya perdidas De otros sueños de antes, otra forma de vida Dejando de estar, estando presente Sin rememorar las caras de siempre Dejando de estar, estando presente Sin rememorar las caras de siempre Un espacio baldío Una historia sin trama Un caudal detenido Una hoguera sin llamas Dejando de estar, estando presente Sin rememorar las caras de siempre Dejando de estar, estando presente Sin rememorar las caras de siempre