No sé nada o casi nada de la vida Apenas sé escribir mal un soneto No sé dónde van a parar los deseos Que no alcanzan a la estrella abatida De esta vida, ya ves, no sé casi nada Nunca sé qué regalar en cumpleaños Yo no sé bailar sin enredar mis alas No sé por qué grito en los acantilados Apenas sé alguna cosa de la vida No sé hacer caniches con globos violetas No sé despedirme sin hacer escenas Es infaltable mi naufragio en la cocina No sé nunca qué decir en cualquier brindis Ni qué cuentan las ovejas al dormir No sé dónde empezará el Apocalipsis Dónde está el clavel que sellará al fusil Pero sé, aunque sepa poco de la vida Que la tarde de sofá si estás al lado Me cura mi lunes y mi miopía Da respuesta al universo y sus acasos Pero tengo la certeza, cuando menos De que tu presencia espanta a los demonios Y trae noche de verano al dormitorio Que contigo cada marzo es el primero Apenas yo sé nada de este mundo No sé dónde está el edén de los borrachos Ni la playa escondida en el asfalto Ni quién se besa en este segundo No sé por qué los payasos me dan miedo O por qué salva a los marinos el delfín No sé a qué dios dedicar mis juramentos Ni si mi primer amor se acuerda de mí Pero sé, aunque sepa poco de la vida Que la tarde de sofá si estás al lado Me cura mi lunes y mi miopía Da respuesta al universo y sus acasos Pero tengo la certeza, cuando menos De que tu presencia espanta los demonios Y trae noche de verano al dormitorio Que contigo cada marzo es el primero