Siempre fue tan frágil como un no, La débil luz de un patio interior La suave y delicada combustión De un cofre de sueños muertos Fue placer de dulce lentitud Resplandor de eterna juventud El germen y la estela de un alud Que entierra a su propio dueño Derribó las puertas de la percepción En 16 horas de nieve Descubrió las vetas de mi corazón En 16 horas de nieve Fue cristal bohemio sin valor Musa fiel de toda inspiración Un viaje sideral sin protección Al niño que guardas dentro Derribó las puertas de la percepción En 16 horas de nieve Descubrió las vetas de mi corazón En 16 horas de nieve 16 horas de nieve Derribó las puertas de la percepción En 16 horas de nieve Descubrió las vetas de mi corazón En 16 horas de nieve 16 horas de nieve