Me enseñabas lagartos Y les llamabas ángeles Yo decía que sí Para que no llorases Estábamos tan solos Que no había ni aire Nada más que lagartos Para que me mostrases Su lengua pequeñita Yo sólo por besarte Poníales los dedos En sus pequeñas fauces Y su lengua pequeñita Yo sólo por besarte Poníales los dedos En sus pequeñas fauces