Destrucción: Estigma purificador Impulsador de cambios Destruye para resurgir Renacidos La tenebrosa realidad Un cólico paisaje Devastador e inspirador Es mi nombre William Wilson: quise detener tus pasos Tus susurros de tu espejo Semejante a ti era tu reflejo La conciencia que te hostiga Y se interpone en tu locura Entre rojizo resplandor Sobre un corcel de fuego Endemoniado me abrazo A las llamas Me arroja la depravación Que purga mis pecados Mi despotismo se extendió Tu legado William Wilson: pobre corazón, temeroso y cobarde No me odiabas a mí, sino a ti mismo Sin agallas para cambiarlo todo Preferiste darme muerte a mi Que regrese por tu maldad Cuando todo está perdido Y te arrastra la maldad Miras a los ojos Del instinto mas irracional Solo entonces hay respuesta Y te puedes levantar Construir una esperanza Resurgir y echar andar Los dioses, son así creados Cuando nada queda, por lo que vivir Mitos, versemos de oro Frutos de estos logros Donde hay que sufrir Resurgen La mano que te destruye Es el fuego redentor Ave fénix que alza el vuelo Hacia la resurrección Los dioses, son así creados Cuando nada queda por lo que vivir (hay esperanza, solo al comienzo) Mitos, versemos de oro Frutos de estos logros Donde hay que surgir (y olvidados como tu) Resurgen (olvidados como tu) Dioses ritos ancestrales Cantos de chamanes Vuelven a rugir al viento Esclavo de la seducción De perversión infausta Con embriagues, depravación La ignominia Esclavo de tu destrucción