PRASUTAGO: Pasad, sentaos, sois bienvenidos Que traigan carne, vino... Descansad Sangre reseca en vuestras manos hay Vuestra mirada es de fantasma, la muerte gris os acompaña DAGDA: (NARRADO) La batalla del río Fue una carnicería... Nos masacraron! Tan sólo unos pocos tuvimos suerte de escapar de aquel infierno Nos abrimos paso como pudimos, espada en ristre... Pero nos persiguieron, Nos hostigaron: nos dieron caza como a animales. Había cadáveres por todas partes, Hombres gritando, agarrándose las entrañas con las manos, Suplicándole a los dioses por que el final llegara pronto! No tuvieron compasión CARTIMANDUA: Lo que narráis conmueve el corazón Una derrota así, tanto horror! Cuerpos que la corriente arrastra Venís a mí, traéis riquezas y buscáis mi protección Sea pues... los Brigantes os ocultarán PRASUTAGO: Capturaron a vuestra esposa, a vuestra hija también Y vuestro hermano rindió su espada a sus pies El sueño cae a pedazos, llega la oscuridad Vuestro ejército aplastado, Vuestro orgullo mancillado, no podemos continuar así CARTIMANDUA: (HABLADO) Acabemos con esto!! Ante mí, traedlo aquí y encadenadlo CARATACO: Es traición CARTIMANDUA: No hay lugar para vos PRASUTAGO: Roma es eterna CARTIMANDUA: Un nuevo mundo nace CARTIMANDUA Y PRASUTAGO: AVE ROMA VINCERE DAGDA: Que os juzguen nuestros dioses CARTIMANDUA Y PRASUTAGO: VINCERE!