Llenas todo en silencio, Cristo transfigurado Y nuestros latidos suenan divinizados Un instante se abre a un presente sin tiempo No cabe, no cabe en la razón Llévanos a ser luz, a ser sal De la mano de María llévanos a dar Que el Cielo aguarda, el Cielo aguarda A que en tu Nombre amemos al hombre Y con tu mirada veamos cada corazón, el Cielo aguarda El Cielo aguarda, el Cielo aguarda Porque se oyen desde lo alto nuestras plegarias El rumor de una revolución, el Cielo aguarda Vamos, Señor, al mundo sediento de tu presencia Cien mil van como uno para ofrecerla Nuestras voces son eco de una misma promesa No cabe, no cabe en la razón Llévanos a ser luz, a ser sal De la mano de María llévanos a dar Que el Cielo aguarda, el Cielo aguarda A que en tu Nombre amemos al hombre Y con tu mirada veamos cada corazón, el Cielo aguarda El Cielo aguarda, el Cielo aguarda Porque se oyen desde lo alto nuestras plegarias El rumor de una revolución, el Cielo aguarda