Son siniestros los fantasmas Que te persiguen y lo impiden Y por las noches te decían que te querían Y cuando duermo escucho ruidos Que me aterran Desde todos los días que no pude dejar de estar más que en el vicio Que sigo porque desde que crecí entendí que vivir así Es triste, absurdo y vacío, tan frío Aún no olvido las noches que no pude dejar de actuar más que contigo Contigo... No conozco otro espectro tan desquiciado Que al fin del día diga Cuánto habría que ignorar Esta patraña ilegal