¿Cuántas veces tengo que volver a oír Que el camino siempre es cuesta arriba? ¿Cuántos ojos encharcados hay que ver Para que el sueño de vivir no muera? Hemos aprendido a preguntar Deberíamos hacer justo al revés: ¡es la hora de empezar a responder! Si el viento pudiera Volverse pimienta Picar a los ricos Y quizá a la pobreza. ¿Cuántas manos sin cerrar hay que ofrecer Para que el miedo no sé a quién pregunte? ¿Cuántas voces han de gritar a la vez Para escuchar sin que el silencio olvide? Hemos aprendido a preguntar Deberíamos hacer justo al revés: ¡es la hora de empezar a responder! Si el viento pudiera Volverse pimienta Picar a los ricos Y quizá a la pobreza. Hemos aprendido a preguntar Deberíamos hacer justo al revés: ¡es la hora de empezar a responder! Si el viento pudiera Volverse pimienta Picar a los ricos Y quizá a la pobreza.