Perdida andaba yo, errante por el mundo Inundada en el vacío que el pecado me brindó Como una oveja descarriada sin saber por dónde iba Sin detenerme a contemplar la maldad que me atrapaba Pastor de mi corazón, con voz fuerte me llamabas Cuesta arriba, cuesta abajo, no cansabas en buscarme Y ahí, enredada en los espinos En el lodo cenagoso del valle de sombras Me encontraste, me libraste Me limpiaste y me amaste Mis heridas sanas Tú con tu amor y tu ternura A pesar de las ofensas que en mi vida pueda haber Con tu amor Tú me perdonas, con tu sangre hoy me limpias Y es tu gracia que me cubre y me hace nueva hoy Pastor de mi corazón, con voz fuerte me llamabas Cuesta arriba, cuesta abajo, no cansabas en buscarme Y ahí, enredada en los espinos En el lodo cenagoso del valle de sombras Me encontraste, me libraste Me limpiaste y me amaste En momentos de oscuridad Al tropezar en los escombros de mi vida Fue cuando el Buen Pastor Su vida dio por mí Extendió Su mano y me hizo vivir Pastor de mi corazón, con voz fuerte me llamabas Cuesta arriba, cuesta abajo, no cansabas en buscarme Y ahí, enredada en los espinos En el lodo cenagoso del valle de sombras Me encontraste, me libraste Me limpiaste y me amaste